Es posible que  por muchas ocasiones se haya escuchado que los japoneses tienen gran cantidad de tradicionales. Las más reconocidas son, entre otras, el Teatro Noh, el Kabuki o el Bunraku. Además de las que tienen relación con la naturaleza en su más viva esencia, como el ikebana o los bonsais. Sin embargo, hay otra tradición japonesa muy atractiva y que, si se tiene la oportunidad de visitar el distrito de Fushimi, en la ciudad de Kyoto, se podrá observar directamente: los bello jardines en frente de las casas. Cuando se va pasando en frente de estas residencias, aunque el lugar solamente tenga unos pocos metros cuadrados, hay unas decoraciones florales engalanadas, no solamente de colores sino de figuras puestas de manera simétrica. Vale la pena observarlos.

Las características son muy disientes. Por ejemplo, en general están cerca a un canal, que resalta por atravesar gran cantidad de residencias. Además por la limpieza que muestra. Debido a esto, sus aguas pueden ser lugar para que habiten los peces (las personas libremente pueder ir a pescar), y posiblemente puede ser usada para los mismos flores plantadas a sus dos lado. De esta manera si vas caminando (o por bicicleta) tendrás la oportunidad de visualizar la cantidad de jardines decorados.

En estas imagen se pueden observar  algunas casas, en donde sus residentes posiblemente han tomado la decisión de decorar el frente con ciertos arreglos florales, al cuidado de ellos mismos. Lo que llama la atención es que aunque en el momento no se vea a nadie cuidando las flores, estas se pueden observar en un muy buen estado. Lo que hace suponer que posiblemente a primeras horas del día, o en ciertos momentos especiales los residentes tratan que sus jardines puedan estar en buen estado, y estar disponibles para ser apreciados por las personas que van pasando por el lugar.

En esta imagen se puede observar, de manera mucho más detallada, un arreglo floral que engalana el lugar, cerca a las aguas del canal. La simetría de las flores, como puede presuponerse, demanda esfuerzo, para que todas puedan florecer y construir la figura que ahora se puede apreciar. Otra característica son los colores, entre los que se resaltan, el amarillo, el blanco y el morado. Habría que preguntar cómo hacen los residentes para escoger los colores de las flores. Sea cual  sea la respuesta, no se puede negar el dominio que tienen para crear belleza por medio del cuidado que le ponen a sus jardines para embellecer el lugar.

Por otro lado, estos jardines son complementados con hermosos árboles que florecen en ciertas partes del año. Por ejemplo, se pueden apreciar, a comienzos de la primavera, las flores de sakura, (de diversos colores, como el blanco y el rosado) que complementan bellamente los jardines cerca a las residencias. Estos sakuras hablan por sí mismos. En sus tres semanas (aproximadamente) que pueden ser vistos, decoran todo este sector (y muchas otras partes de Japón). Si se tiene la oportunidad de visitar Kyoto por estas fechas, se puede dar un paseo por aquí y apreciarlos, subiéndose a los barcos (jikkokubune) que alquilan para hacer visitas guiadas.

Por último, no se puede dejar de mencionar la paz que se siente visitar este sector. No solamente las personas, , son amables (como generalmente pasa en Japón) sino que se siente el confort de poder observar la naturaleza en medio de una ciudad que cada vez se está haciendo más urbana. Por eso la invitación queda abierta. Observar las decoraciones hechas por los residentes de este sector puede ser una experiencia más vivida en Japón para contar cuando vuelvas a tú país.

Para llegar se puede tomar la línea del tren Keikan, y bajarse en la estación de Fushimi-Momoyama.